Vārdi: Joaquin Sabina. 19 Dias Y 500 Noches. Pero Qué Hermosas Eran.
:
Mi primera mujer era una arpia,
pero, muchacho,
el punto del gazpacho.
joder si lo tenia,
se llamaba... digamos que Sofia.
Un mal dia
me puso las maletas
a los pies de la estatua, de un poeta,
que esta, inmortalizado,
en su glorieta.
Despues de, no se asombren,
registrar, a su nombre,
mi chalet adosado,
mi visa, mi pasado,
su prisa y su futuro,
dejandome tirado
y sin un duro.
La gota que colmo,
damas y caballeros,
el vaso de su amor,
fue de colesterol.
Harto, tras dos infartos,
de acercarme al tercero...
al sistole y al diastole
de mi corazon
le puse un marcapasos,
que andaba con retraso,
haciendo interferencias
en la frecuencia
del televisor.
Desde que la perdi
hasta hoy, pobre de mi,
cada vez mas borracho,
ruedo de mostrador
en mostrador:
jefe: ?tienen gazpacho?
Pero... que hermosa era
cuando iba de mi brazo por la acera,
?ustedes me han mirado?,
pedirle a ese bombon que me quisiera
?no les parece que era
pedirle demasiado?
Mi segunda mujer
era una bruja
y yo, tan mamarracho, que besaba
el suelo que pisaba.
Se llamaba... digamos que Maruja.
Aquel dia
volvi pronto del tajo,
y, en mi cama,
debajo
de un idiota,
una dama,
en pelotas,
se lo hacia.
Y yo que nunca habia
estado en una orgia,
quitandome las botas,
me dije: "esta es la mia",
y tanto que lo era,
la del tacon de aguja
era Maruja.
"Entre ese idiota y yo,
cual Jupiter tronante,
tu eliges" dije yo,
?que que me contesto?
sin dudarlo un instante,
"me voy con el idiota".
Y ustedes, que creian,
que el idiota era yo,
pues no,
la muy pendon
se iba y se venia,
poniendose las botas,
con el menos idiota
de los dos.
Y ?saben que les digo?
aquel idiota y yo
nos hicimos amigos,
el dia que Maruja nos dejo...
por otro idiota.
Pero... que hermosas eran
mi segunda mujer y la primera.
?Ustedes me han mirado?
pedirles, ademas, que me quisieran,
?no les parece que era
pedirles demasiado?
Mi tercera mujer era, senores
de todos los amores
que he perdido
el que mas me ha dolido.
?adivinan? Se llamaba Dolores.
Pero, el dia
de mi cumple, mi amorcito
me dijo: "Aunque eres malo,
Joaquinito,
te traigo, de regalo,
un regalito"
Con su santa inconsciencia
se declaro en estado,
y yo, que habia jurado
morir sin descendencia,
como murio mi padre,
a la futura madre,
consternado:
"?Hay dolores que matan!"
le grite dolorido
"?Y no se te ha ocurrido
pensar que tu marido
hubiera preferido
otra corbata?"
Fue nina, nina pija,
?ni siquiera varon!.
Por fin, con veinte anos,
se la llevo un extrano,
y no perdi una hija,
gane un cuarto de bano.
?Con perdon!
Sofia me alinaba,
Maruja me adorno,
ya solo me faltaba
tomar clases de parto sin dolor
y con Dolores.
Pero... que hermosas eran las tres,
y, sobre todo, la tercera
?Ustedes me han mirado?
pedirles, ademas, que me quisieran
?No les parece que era
pedirles demasiado?
Mi primera mujer era una arpia,
pero, muchacho,
el punto del gazpacho.
joder si lo tenia,
se llamaba... digamos que Sofia.
Un mal dia
me puso las maletas
a los pies de la estatua, de un poeta,
que esta, inmortalizado,
en su glorieta.
Despues de, no se asombren,
registrar, a su nombre,
mi chalet adosado,
mi visa, mi pasado,
su prisa y su futuro,
dejandome tirado
y sin un duro.
La gota que colmo,
damas y caballeros,
el vaso de su amor,
fue de colesterol.
Harto, tras dos infartos,
de acercarme al tercero...
al sistole y al diastole
de mi corazon
le puse un marcapasos,
que andaba con retraso,
haciendo interferencias
en la frecuencia
del televisor.
Desde que la perdi
hasta hoy, pobre de mi,
cada vez mas borracho,
ruedo de mostrador
en mostrador:
jefe: ?tienen gazpacho?
Pero... que hermosa era
cuando iba de mi brazo por la acera,
?ustedes me han mirado?,
pedirle a ese bombon que me quisiera
?no les parece que era
pedirle demasiado?
Mi segunda mujer
era una bruja
y yo, tan mamarracho, que besaba
el suelo que pisaba.
Se llamaba... digamos que Maruja.
Aquel dia
volvi pronto del tajo,
y, en mi cama,
debajo
de un idiota,
una dama,
en pelotas,
se lo hacia.
Y yo que nunca habia
estado en una orgia,
quitandome las botas,
me dije: "esta es la mia",
y tanto que lo era,
la del tacon de aguja
era Maruja.
"Entre ese idiota y yo,
cual Jupiter tronante,
tu eliges" dije yo,
?que que me contesto?
sin dudarlo un instante,
"me voy con el idiota".
Y ustedes, que creian,
que el idiota era yo,
pues no,
la muy pendon
se iba y se venia,
poniendose las botas,
con el menos idiota
de los dos.
Y ?saben que les digo?
aquel idiota y yo
nos hicimos amigos,
el dia que Maruja nos dejo...
por otro idiota.
Pero... que hermosas eran
mi segunda mujer y la primera.
?Ustedes me han mirado?
pedirles, ademas, que me quisieran,
?no les parece que era
pedirles demasiado?
Mi tercera mujer era, senores
de todos los amores
que he perdido
el que mas me ha dolido.
?adivinan? Se llamaba Dolores.
Pero, el dia
de mi cumple, mi amorcito
me dijo: "Aunque eres malo,
Joaquinito,
te traigo, de regalo,
un regalito"
Con su santa inconsciencia
se declaro en estado,
y yo, que habia jurado
morir sin descendencia,
como murio mi padre,
a la futura madre,
consternado:
"?Hay dolores que matan!"
le grite dolorido
"?Y no se te ha ocurrido
pensar que tu marido
hubiera preferido
otra corbata?"
Fue nina, nina pija,
?ni siquiera varon!.
Por fin, con veinte anos,
se la llevo un extrano,
y no perdi una hija,
gane un cuarto de bano.
?Con perdon!
Sofia me alinaba,
Maruja me adorno,
ya solo me faltaba
tomar clases de parto sin dolor
y con Dolores.
Pero... que hermosas eran las tres,
y, sobre todo, la tercera
?Ustedes me han mirado?
pedirles, ademas, que me quisieran
?No les parece que era
pedirles demasiado?
Joaquin Sabina
19 Dias Y 500 Noches
Joaquin Sabina
Populāri pieprasījumi